Un mercader había realizado buenos negocios en la feria. Vendidas todas sus mercancías, regresaba con el bolso bien repleto de oro y plata. Como quería estar en casa antes de que anocheciera, metió el dinero en su valija, atósela detrás de la silla y se puso en camino, montado en su caballo. A mediodía se detuvo a descansar en una ciudad; se disponía a continuar su ruta, cuando el mozo de la posada, al presentarle el caballo, le dijo:
- Señor, en el casco izquierdo de detrás falta un clavo a la herradura.
- No importa - respondió el comerciante -. El hierro aguantará las seis horas que quedan de viaje. Tengo prisa.
Por la tarde, tras otro descanso y un pienso al animal, entró el mozo en la sala y le dijo:
- Señor, vuestro caballo ha perdido la herradura del casco izquierdo de detrás. ¿Queréis que lo lleve al herrero?
- Déjalo - respondió el mercader -; el animal aguantará el par de horas que quedan hasta casa. Llevo prisa.
Y continuó. Mas, al poco rato, el caballo empezó a cojear luego a tropezar y, por fin, se cayó y se rompió una pata. El comerciante tuvo que abandonarlo en el camino, cargar con la valija y recorrer a pie el resto del trayecto, llegando a su casa muy avanzada ya la noche.
- ¡De todo ha tenido la culpa un maldito clavo! - se dijo.
Apresúrate con calma.
Biografía
Los hermanos Grimm, Jacob Grimm (1785-1863) y su hermano Wilhelm (1786-1859) nacieron en Hanau, Hesse (Alemania). A los 20 años de edad, Jacob trabajaba como bibliotecario y Wilhelm como secretario de la biblioteca. Ambos catedráticos de filología alemana, ya antes de llegar a los 30 años habían logrado sobresalir gracias a sus publicaciones y cuentos.
Conocidos sobre todo por sus colecciones de canciones y cuentos populares, así como por los trabajos de Jacob en la historia de la lingüística y de la filología alemanas, eran los dos hermanos mayores de un total de seis, hijos de un abogado y pastor de la Iglesia Calvinista.
Siguiendo los pasos de su padre, estudiaron derecho en la Universidad de Marburgo (1802-1806), donde iniciaron una intensa relación con C. Brentano, quien les introdujo en la poesía popular, y con F. K. von Savigny, el cual los inició en un método de investigación de textos que supuso la base de sus trabajos posteriores. Se adhirieron además a las ideas sobre poesía popular del filósofo J.G. Herder.
Entre 1812 y 1822, los hermanos Grimm publicaron los Cuentos infantiles y del hogar, una colección de cuentos recogidos de diferentes tradiciones, a menudo conocida como Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm. El gran mérito de Wilhelm Grimm fue el de mantener en esta publicación el carácter original de los relatos. Siguió luego otra colección de leyendas históricas germanas, Leyendas alemanas (1816-1818). Jacob Grimm, por su parte, volvió al estudio de la filología con un trabajo sobre gramática, La gramática alemana (1819-1837), que ha ejercido gran influencia en los estudios contemporáneos de lingüística.
Fueron profesores universitarios en Kassel y Göttingen. Siendo profesores de la Universidad de dicho lugar, los despidieron en 1837 por protestar contra el rey Ernesto Augusto I de Hannover. Al año siguiente fueron invitados por Federico Guillermo IV de Prusia a Berlín, donde ejercieron como profesores en la Universidad Humboldt y como miembros de la Real Academia de las Ciencias.
Cómo la sabiduria se esparció por el mundo |