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Poesía corta desde República Dominicana

Poesía de la amistad desde republica amor de una amiga como isabel

Una flor es una rosa
un millon es una foltuna
pero una amiga como tú
no la cambio por ninguna.

Poesía enviada por: Miranda

Dia internacional de la amistad 30 julio

El Día del Amigo es un día propuesto para celebrar la amistad. Tiene como antecedente la Cruzada mundial de la amistad que se había instaurado en Paraguay en 1958.

En Paraguay se celebra el 30 de julio, es festejado en otros países latinoamericanos en diferentes fechas.

En Argentina, Brasil y Uruguay la propuesta más difundida es la del día en que el hombre llegó a la Luna (20 de julio de 1969).

El 27 de abril de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas resolvió finalmente invitar a todos los países miembros a celebrar el Día Internacional de la Amistad el 30 de julio de cada año, siguiendo la propuesta original promovida por la Cruzada mundial de la amistad.

Artemio Bracho.

Oriundo de Quiindy, su vida estuvo ligada a los salesianos desde que se instaló para estudiar en Asunción, en la adolescencia.

"Siempre trabajé con los salesianos, toda mi vida estuvo ligada a ellos", reflexionó al contarnos su historia de vida y de lucha. Esta figura indiscutida de nuestra sociedad y creador de la Cruzada Mundial de la Amistad, reconocida oficialmente por la ONU, afirma convencido al Boletín Salesiano de que se puede lograr un mayor entendimiento entre las personas sobre la base de la amistad.

"La amistad es el sentimiento que anida en el corazón del hombre, que apenas se le dé la oportunidad puede brindar a la humanidad insospechados beneficios. Es tan hermosa la amistad; la mayoría de los diccionarios hablan de afectos puros, sinceros y desinteresados. Para mí, lo que particularmente hermosea a la amistad es el desinterés, porque desde el mismo momento en que surja el mínimo interés, eso ha dejado de ser amistad", reflexionó el fundador de la Cruzada Mundial de la Amistad al iniciar el diálogo con nuestro Boletín.

-¿La amistad supera todas las diferencias?

La amistad es la salvación. Es tan lindo todo esto que pondero que en la lejanía de Puerto Pinasco se haya fundado una cosa así , intentando dar la receta para tantos males en este mundo en que habitamos, no sólo en Paraguay, sino en el mundo, porque hay que reconocer que el mundo está realmente enfermo y de gravedad.

La amistad es el sentimiento que puede estar más allá de las diferencias políticas y religiosas. Si no podemos ser muy amigos por lo menos logremos el entendimiento, entendámonos como seres humanos.

-¿Qué significó para usted la Resolución de la ONU que declaró el Día Internacional de la Amistad cada 30 de julio? Me parece la conquista más importante, la más hermosa, en toda la historia del Paraguay. No creo que haya algo que le pueda superar, es demasiado importante, desde el punto de vista que nosotros comprendamos perfectamente la importancia de esa Resolución y que vayamos cambiando los paraguayos, para que aprendamos a caminar por el sendero de la amistad y podamos hacer algo por esta bella patria.

-¿Qué significa este logro en nuestro Bicentenario patrio? En la Cruzada de la Amistad, donde nos manejamos muy humildemente desde el punto de vista económico, veníamos pensando qué regalo le podíamos hacer a la patria con motivo del Bicentenario. Y ahora digo: Dios sabe lo que hace. ¿Cómo es posible que el 3 de mayo, Curuzú Arape, llegara la noticia desde las Naciones Unidas del reconocimiento del 30 de julio como Día Internacional de la Amistad? Es increíble, y nosotros pudimos darnos el lujo de hacer el mejor regalo a Paraguay.

-Este regalo al país es fruto de tantos años de lucha, ¿Puede rememorar los inicios de la Cruzada? Como todas las cosas grandes de la vida surgió casi casualmente. Me encontraba trabajando como director de IPS de Puerto Pinasco, en compañía de mi señora que es médica. Un 19 de junio, Día del Árbol, me encuentro con un hombre de la fábrica que me invita a ofrecer unas palabras esa noche porque estaban clausurando la semana del árbol; me fui y hablé sobre ese tema y me sirvió como inspiración. Al día siguiente, 20 de junio, encontrándome en el hospital luego de terminar mis numerosos trabajos, me puse a rememorar lo acontecido la noche anterior y me dije a mí mismo: que belleza hay en el gesto del hombre de haber creado el Día del Árbol, y en ese instante se me vino a la mente la amistad, cómo es posible que la amistad no tenga su día y me pareció una idea realmente extraordinaria, entonces se lo comuniqué de inmediato a mi señora quien me alentó mucho, y juntos resolvimos invitar a las principales autoridades de Puerto Pinasco para concurrir a nuestra casa la noche del 20 de junio.

Les comunique la idea y ellos captaron de inmediato mi deseo; no sólo eso, si no que apoyaron plenamente, inclusive nos paramos, nos abrazamos, nos emocionamos y convenimos esa misma noche labrar un acta de fundación y resolvimos también que a los 30 días de ese mes llevaríamos a cabo ya la primera celebración en homenaje a la amistad, que ocurrió en la última semana de julio del año 1958 con un éxito increíble.

-A nivel internacional, ¿Cómo trascendió? La Cruzada tuvo una suerte aparte porque en menos de un año entramos en contacto con una radio emisora de los EE.UU. que se llamaba "La voz de la amistad", de San Francisco California. Me llamó la atención el nombre y se me ocurrió escribirle una carta, y comuniqué lo que habíamos hecho en Pinasco en la primera celebración de la semana de la amistad. Esa carta fue a caer en terreno muy fértil. Ellos se pusieron a anunciarla durante ocho días, tal es así que a los ocho días lo leyeron y fue un suceso total en todo el continente y empezamos a recibir noticias y correspondencias de importantísimas personalidades de todo el continente. Posteriormente contactamos con otras emisoras de carácter mundial como radio Nederland de Holanda, radio Suecia de Estocolmo, radio Canadá Internacional, y entonces las buenas nuevas de la Cruzada llegaron prácticamente a todo el mundo. Tanto es así que en Tokio, Japón, ya se celebraba la semana de la amistad a los seis años de iniciado nuestra Cruzadaen Pinasco. Luego se realizó la celebración de la semana de la amistad en Jerusalén y lo que más quiero destacar en ese sentido, es el trabajo del embajador paraguayo Juan Ignacio Livieres Argaña, con quien me hice muy amigo en Salesianito porque ambos teníamos nuestros hijos estudiando allí. Fue nombrado embajador ante la Santa Sede y fundó una filial de la Cruzada de la Amistad en la ciudad del Vaticano, ese es un privilegio único que no tiene otro país en el mundo. La cosa más emocionante que me hizo Livieres, cuando el Papa Juan Pablo II recién asumía, consiguió con él que me enviara un mensaje el primer día de la semanade la amistad del año 1980, un hermoso mensaje de felicitaciones con subendición apostólica.

-La bendición del Papa significó connotativamente el apoyo de toda la comunidad católica del mundo.

En Paraguay, ¿La cruzada tuvo el apoyo de los salesianos? En Puerto Pinasco estaba, en ese momento, el P. Cesar Donna como cura párroco. Entre las autoridades que yo invite a la reunión estaba el padre Donna y no pudo venir. Le invite otra vez para la segunda reunión, tampoco vino y entonces no pudo aparecer él en el acta. El que posteriormente estuvo por ahí fue el P. Vicente Saldívar, él nos apoyo bastante, entró a epistolar con la gente de "La Voz de la Amistad" de San Francisco. Era una cosa muy linda, un intercambio de católicos con protestantes, porque la radio era manejada por protestantes. Pa'í Saldivar era un señor que se movía muchísimo.

-¿Con el Pa'í Donna y el Pa'í Saldivar iniciaste tu trabajo con los salesianos? Desde que llegué a Asunción estuve con los salesianos. En el año 1951 nos recibimos de médicos con mi esposa, y al año siguiente fuimos a trabajar en el Chaco durante 15 años e hicimos la verdadera medicina rural. Nos casamos en Puerto Casado, nos casó el Pa'i Vicente Precioso, sacerdote salesiano. En nuestra boda de plata, lo hicimos con el Padre Rogelio Duarte a quien yo le quise tanto, más de 20 años trabajé con él en obras salesianas. Mi boda de oro la celebró el Padre Carlos Heyn . Todos mis hijos, y ahora todos mis nietos siguen estudiando en el Salesianito. Siempre trabajé con los salesianos, toda mi vida estuvo ligada a ellos, en toda la vida no salí nunca del ámbito salesiano.