Logo cuentos manosalarte
manosalarte.com

 


Mitos y leyendas

 

 

Leyenda: Huenchula

Huenchula era la esposa humana del rey del Mar, a quien algunos llaman Millalobo. Huenchula acababa de tener una hija, Pincoya, y quería llevarla a casa de sus abuelos, en tierra firme. Cuando llegó, los abuelos quisieron conocer a su nieta pero estaba cubierta con mantas de algas. Huenchula les describió cada una de las gracias de Pincoya, pero no los dejó verla ya que sobre su hija no podían posarse los ojos de ningún mortal.

Los abuelos entendieron que su nieta no era un bebé cualquiera: se trataba de la hija del rey Mar. Pero cuando Huenchula salió a buscar los regalos que traía y los dejó solos con el bebé, la curiosidad pudo con ellos. Se acercaron a la lapa que servía de cuna para su nieta y levantaron las algas que la cubrían. Total, ¿qué podría tener de malo?.

Pincoya era como el mar en un día de sol, era un canto a la alegría. No querían taparla de nuevo ni dejar de mirarla, pero cuando regresó Huenchula, miró a su hija y comenzó a gritar. Bajo la distraída mirada de sus abuelos, la pequeña se había ido disolviendo, convirtiéndose en agua clara. Huenchuela corrió a la orilla llevando en la lapa a su bebé de agüita. En el mar, volcó despacio el contenido de la cuna-lapa y se zambulló, entre lágrimas y olas, hasta donde estaba su marido Millalobo:

-¿Por qué no miras hacia atrás? – le dijo el rey del Mar a Huenchula.

Ahí estaba Pincoya, su hija. El mar la había hecho crecer de golpe: era una adolescente de cabellos dorados, con el mismo encanto que un bebé recién llegado al mundo.  Desde entonces, la Pincoya habita en el mar.  Es un espíritu benigno: cuando una barca de pescadores es atrapada en la tormenta, quien apacigua los ánimos es la Pincoya. Cuando hay problemas lejos de la costa, la que ayuda a encontrar el rumbo a los marineros es la Pincoya.  Acompañada de sus dos hermanos, la Sirena y el Pincoy, se asegura de que los náufragos regresen a sus hogares con vida.  Pero, a veces, hasta ellos tres llegan tarde. Entonces, toman los cuerpos sin vida y los llevan suavemente hasta el Caleuche, el buque fantasma habitado por los hombres que nunca abandonarán el mar.

FIN


 

 







Hermanos Grimm


 

Biografía
Los hermanos Grimm, Jacob Grimm (1785-1863) y su hermano Wilhelm (1786-1859) nacieron en Hanau, Hesse (Alemania). A los 20 años de edad, Jacob trabajaba como bibliotecario y Wilhelm como secretario de la biblioteca. Ambos catedráticos de filología alemana, ya antes de llegar a los 30 años habían logrado sobresalir gracias a sus publicaciones y cuentos.
Conocidos sobre todo por sus colecciones de canciones y cuentos populares, así como por los trabajos de Jacob en la historia de la lingüística y de la filología alemanas, eran los dos hermanos mayores de un total de seis, hijos de un abogado y pastor de la Iglesia Calvinista.
Siguiendo los pasos de su padre, estudiaron derecho en la Universidad de Marburgo (1802-1806), donde iniciaron una intensa relación con C. Brentano, quien les introdujo en la poesía popular, y con F. K. von Savigny, el cual los inició en un método de investigación de textos que supuso la base de sus trabajos posteriores. Se adhirieron además a las ideas sobre poesía popular del filósofo J.G. Herder.
Entre 1812 y 1822, los hermanos Grimm publicaron los Cuentos infantiles y del hogar, una colección de cuentos recogidos de diferentes tradiciones, a menudo conocida como Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm. El gran mérito de Wilhelm Grimm fue el de mantener en esta publicación el carácter original de los relatos. Siguió luego otra colección de leyendas históricas germanas, Leyendas alemanas (1816-1818). Jacob Grimm, por su parte, volvió al estudio de la filología con un trabajo sobre gramática, La gramática alemana (1819-1837), que ha ejercido gran influencia en los estudios contemporáneos de lingüística.
Fueron profesores universitarios en Kassel y Göttingen. Siendo profesores de la Universidad de dicho lugar, los despidieron en 1837 por protestar contra el rey Ernesto Augusto I de Hannover. Al año siguiente fueron invitados por Federico Guillermo IV de Prusia a Berlín, donde ejercieron como profesores en la Universidad Humboldt y como miembros de la Real Academia de las Ciencias.

Analia Tubarí y Samba Gana

Cómo la sabiduria se esparció por el mundo

El arbol que hablaba

El chico y el cocodrilo

El monstruo del lago

El orden de las páginas

El señor Wolo y el señor Kuta

Faray y el viejo cocodrilo

Historia de Rabotity

La comadreja y su marido

La madrastra y la niña

Las semillas de la discordia

Las aventuras de Sowe

Los gemelos con una sola cabeza

Seetetelané

Sona Mariama

Las aventuras de Sowe


manosalarte.com