La venta del asno
El gato con botas
El abeto
El real del sastre
El oso
El abad y los tres eningmas
La corona de lata
Juan Sinmiedo
La princesa de las rosas
Lazarillo de Tormes
La piedra en el camino
El erizo y la liebre
La viejecilla y sus tres perritos
El lobo que creia que la luna es queso
La aguja de Zurcir
Caperucita roja
La abuelita
El enano saltarín
La venta del asno
El gato con botas
El abeto
Garbancito
El Hada soberana
Los pasteles y la muela
Quien no te conozca que te compre
El ganso de oro
El patito feo
La gata encantada
La nuez de oro
Juan el de la vaca
El rey durmiente
La vaca Nicolasa
La Princesa y el rosal
Aladino y la lámpara maravillosa
El regalo mágico del conejito
El Hada fea
El gnomo
Blancanieves y los siete enanitos
Los tres cerditos, videocuento
Blanquito Poema cuento a Margarita Debayle
Una mañana
Aviones de papel
El hombre bueno y el hombre malo
La zorra y el mono rey
El sombrero mágico
La bruja Dora
El rey rana
El sombrero mágico
Narciso y el rio
La bruja Dora
Monte Simelí
El Rey Pico de Tordo
Las tres hilanderas
El león y la gata mimosa
La luz azul

Cuentos cortos,cortos

• Blancanieves y los siete enanitos

• El puma yaguá

• La llave de la casa

Cuando murió Narciso

Joost Scharrenberg.

Cuando murió Narciso las flores de los campos quedaron desoladas y solicitaron al río gotas de agua para llorarlo.
- ¡Oh! – les respondió el río – aun cuando todas mis gotas de agua se convirtieran en lágrimas, no tendría suficientes para llorar yo mismo a Narciso: yo lo amaba.

- ¡Oh! – prosiguieron las flores de los campos –
- ¿¿ no ibas a amar a Narciso?
- Era hermoso.
- ¿Era hermoso? – preguntó el río.
- ¿ Y quién mejor que tú para saberlo? – dijeron las flores -
- Todos los días se inclinaba sobre tu ribazo, contemplaba en tus aguas su belleza…

- Si yo lo amaba – respondió el río – es porque, cuando se inclinaba sobre mí, veía yo en sus ojos el reflejo de mis aguas.

Fuente: cuento corto de Oscar Wilde

CUENTOS EN VIDEO, LOS 3 CERDITOS, Narración segunda