La venta del asno
El gato con botas
El abeto
El real del sastre
El oso
El abad y los tres eningmas
La corona de lata
Juan Sinmiedo
La princesa de las rosas
Lazarillo de Tormes
La piedra en el camino
El erizo y la liebre
La viejecilla y sus tres perritos
El lobo que creia que la luna es queso
La aguja de Zurcir
Caperucita roja
La abuelita
El enano saltarín
La venta del asno
El gato con botas
El abeto
Garbancito
El Hada soberana
Los pasteles y la muela
Quien no te conozca que te compre
El ganso de oro
El patito feo
La gata encantada
La nuez de oro
Juan el de la vaca
El rey durmiente
La vaca Nicolasa
La Princesa y el rosal
Aladino y la lámpara maravillosa
El regalo mágico del conejito
El Hada fea
El gnomo
Blancanieves y los siete enanitos
La llave de la casa Los tres cerditos, videocuento Blanquito La abuelita Ana Isabel
argentina
Cuento para niños BLANQUITO
Ahí estaba el niño Ariel, esperando ansioso en el establo que esa yegua pariera, el peón le sugiere que se tape los ojos, por esa probable impresión que pudiera causarle, al ratito le dice- bueno podes mirar!, corriendo va hacia su casa con una alegría desbordante, diciéndole a su papá
- es un potrillo bien blanco, y hermoso, papá al verlo tan contento para premiarlo su padre le dice
- es tuyo, pero no descuides los estudios. Pasaron dos años dicho caballo era la envidia de ese pueblo. Una mañana surge lo inesperado, Ariel dando un grito alerto a la peonada y a su papá, había desaparecido Blanquito, después de unos días y sin perder la esperanza de que algún dia aparezca, para distraerse de esa situación, sus padres lo llevan al circo de unos gitanos, en medio del espectáculo ve un bello caballo pero negro, estando cerca de la pista, el caballo se le acerca y relincha, quedándose con esa imagen, no dejaba de pensar en Blanquito termina el espectáculo regresan a su casa, nervioso no podía dormir, a la madrugada pide permiso a su papá y se va a merodear cerca de ese circo y ve de lejos con la ayuda de un larga vista al caballo negro, ahí no mas hace un chiflido y el caballo reacciona con patadas y relinchos, al otro día hace lo mismo, aprovechando la oscuridad se acerca a dicho caballo, lo llama y este le obedece saca un frasquito de alcohol y con un trapito le frota en el lomo y ¡sorpresa ! Empezó a ver el lomo blanco, su sospecha se había confirmado, corre a su casa, le cuenta su papá van a hacer la denuncia, todos asombrados ya que al bañarlo recupera el color blanco, los gitanos presos y Ariel contento con BLANQUITO.
.FIN Agustin Hugo Medina |
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